El politólogo Andrés Malamud evaluó el escenario político actual y consideró que, una vez que el presidente Javier Milei regrese al país tras su gira europea, “se terminará una etapa del Gobierno”. Ese quiebre, señaló, estará sujeto a lo que suceda en la Cámara de Diputados cuando se reinicie el tratamiento de la Ley Bases.
“Se termina la etapa en la que Milei le puede echar la culpa a la casta, una vez que tenga la Ley Bases aprobada, la gestión pasa a ser su responsabilidad”, sostuvo en declaraciones a LN+.
En este sentido, el analista indicó que lo que puede esperarse de la administración de La Libertada Avanza en este contexto “son sorpresas” y estimó que el titular del Ejecutivo tendrá que “tomar la iniciativa” en el plano político.
“La política se parece cada vez menos al ajedrez y cada vez más al básquet, las jugadas son más imprevisibles y lo que hay que hacer es tener la pelota. La responsabilidad es de él y tiene que hacer la jugada”, observó en referencia a la actitud que, opinó, deberá tomar el mandatario.
En tanto, el especialista se refirió también a las distinciones y premios que el jefe de Estado recibió durante las visitas a diversos países que hizo desde que llegó a la Casa Rosada y deslizó cuál es el objetivo que tiene el Presidente a partir del reconocimiento que obtuvo en el extranjero.
“Lo que Milei busca cuando busca validaciones afuera es que los argentinos le reconozcan ese éxito y así inviertan en el país. Los argentinos tenemos plata ahorrada y la expectativa es que, mostrando que es una figura internacional, los argentinos confiemos en él porque los extranjeros confían en él”, reflexionó.
Como contó LA NACION, con su última visita a Europa partida en dos tramos, Milei acumulará para fin de mes un total de nueve salidas del país, con 14 viajes realizados que lo llevaron a tocar suelo en ocho países.
Premios, distinciones, conferencias, encuentros religiosos, visitas a fábricas y universidades, reuniones oficiales y otras de carácter más informal, son algunos de los motivos detrás de los viajes internacionales que emprendió el primer mandatario desde que asumió el cargo.
El ejemplo más cercano en el tiempo ocurrió este lunes en República Checa, donde el jefe de Estado recibió un nuevo premio de un grupo de liberales y pronunció un discurso plagado de elogios a su gestión en el que, incluso, se candidateó para el Premio Nóbel de Economía. “Con mi jefe de asesores, el doctor Demian Reidel, estamos reescribiendo gran parte de la teoría económica. Si nos termina de salir bien, probablemente me den el Nobel de Economía junto a Demian”, dijo en Praga.
LA NACION