Si hubiera sido una pelea de boxeo, el knock-out se habría decretado en el segundo round. Pero esto es rugby y los Pumas debieron seguir peleando hasta el final. Confundidos, con las piernas temblorosas y sin fuerza en las manos, siguieron recibiendo un castigo feroz, a lo que respondían con manotazos al aire durante 80 minutos. Después de una de las actuaciones más lucidas de la historia para el seleccionado argentino, se esperaba una reacción de esta naturaleza por parte de los All Blacks. Una vez más, los Pumas fallaron no pudieron mantener el nivel mostrado una semana antes.
Luego del memorable partido en Wellington, los All Blacks respondieron con una actuación demoledora y se impusieron 42-10 en el Eden Park de Auckland, por la segunda fecha del Rugby Championship. Como en cada una de las dos victorias anteriores ante Nueva Zelanda, los Pumas sucumbieron ante la intensidad física que impuso el equipo local. Nunca pudieron hacer pie y a partir de verse superados en el contacto, sucumbieron en todos los aspectos del juego.
El correr de los partidos dictará cuál es la verdadera cara de los Pumas. Si la de siete días atrás en que jugaron uno de los mejores partidos de su historia en la victoria 38-30 en Wellington o la de esta madrugada de sábado en que lucieron como un sparring amateur ante quien un peso pesado que descargó toda su furia. Por lo pronto, una conclusión inmediata permite afirmar que no pudieron escaparle a la irregularidad, ese estigma que los atraviesa desde hace años y que Felipe Contepomi se propuso erradicar. Tendrá que seguir trabajando.
Así fue el único try de los Pumas
La agenda del Rugby Championship marca como próximo compromiso de los Pumas el enfrentamiento con Australia, previsto para el sábado 31 de agosto, en el Estadio Único de La Plata.
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