“Todavía hay una construcción fantasiosa de lo que es la vida de una persona trans, que no plasma toda la realidad en las ficciones. Hay más presencia del LGBT+ pero aún falta bastante”, dice Marian Moretti, quien estrena el domingo “Juira 2, con qué necesidad?”, unipersonal escrito junto a Diego Reinhold, en el Paseo La Plaza.
La actriz trans participó de varias series y películas como “El amor después del amor”, “División Palermo” y “Entre hombres”. Conversamos con Moretti.
Periodista: Venís de hacer mucho audiovisual, ¿cómo es pararte sobre el escenario, sin red y sola?
Marian Moretti: El teatro es donde más cómoda me siento, donde tengo más transitado y estar ahí es lo más parecido a meditar. Es algo de absoluta conciencia con elevación, no se puede explicar salvo que se viva. Es un lugar super expuesto pero a su vez de gran contención y mucha libertad. Estoy sola en la ejecución pero super acompañada por el equipo y el público que termina de completar.
P.: Promete desparpajo, histrionismo, versatilidad, humor, música y sorpresa, también ironía y absurdo, ¿cómo es el espectáculo?
M.M.: Desarma momentos de mi vida pero sin ser autobiográfico, se cuentan las historias pero desde donde toca vivirlas. El humor es el tono, hay críticas hacia lo estético, el tratamiento de los medios de ciertos temas sobre todo lo trans y tiene mucha ternura. El vinculo con los hombres, qué pasa con el cuerpo cuando una va creciendo, cambiando, qué vamos adquiriendo con la experiencia, los hábitos que cambian.
JUIRA 2 – DIEGO Y MARIAN 2.jpg
P.: ¿Cómo surgió la historia y la coescritura con Diego Reinhold?
M.M. : Tenía escrita esta segunda parte, ya había hecho el primero, quería modificarlo un poco y se sumó la productora que propuso incorporar a Diego en la dirección. No nos conocíamos trabajando y al segundo ensayo vimos que estábamos escribiendo algo nuevo juntos.
P.: Trabajaste para importantes series, ¿cómo fue la experiencia?
M.M.: Es otro código, tono, lenguaje, todo super atractivo. La primera vez fue para HBO, “Entre hombres”, sin haber hecho ningún entrenamiento ante cámara, después de ahí decidí que tenía que prepararme más con propuestas para quienes dirigen. Luego aparecieron más series, películas y cortos. Estar frente a cámara tiene una intensidad que desconocía.
P.: ¿Qué diferencia hay entre el trabajo para productoras locales y plataformas internacionales?
M.M.: No encuentro diferencia muy marcada entre lo local e internacional, sobre todo en este momento en que los canales no hacen ficción y está en manos de las plataformas.
P.: Sentís que hoy hay más lugar en cine, series, teatro para la comunidad LGBTQ+?
M.M.: Hay más lugar pero los espacios que se abren son de autogestión. Las grandes producciones van incorporando identidades travestis, trans o no binarias pero aún no es suficiente y no reflejan todas las historias de las identidades. Como si todavía fuese una imagen fantasiosa de lo que es la vida de una persona trans, que no plasma toda la realidad. Hay pocas historias en las que me sienta identificada y pueda decir esto es mi vida o me pasaría a mi. Aún falta bastante.