Lima, 20 ene (EFE).- El Ministerio del Interior de Perú afirmó que el ataque con explosivos que sufrió este lunes la sede de la Fiscalía en la ciudad de Trujillo, considerada la tercera ciudad del país por población, es «una respuesta criminal» ante la lucha que ha emprendido contra las «redes delictivas nacionales y trasnacionales».
«Este hecho, suscitado hoy, representa una respuesta criminal para amedrentar a las autoridades e intimidar a la ciudadanía», señaló el Ministerio del Interior en un comunicado.
Agregó que, ante ello, «la Policía Nacional no va a retroceder y pondrá tras las rejas a todos los responsables, incrementará los operativos contra el crimen y se reforzará la presencial policial» en Trujillo, capital del norteño departamento de La Libertad.
Esta última medida comprenderá el envío desde Lima de un contingente de otros cien miembros del Grupo Especial Contra el Crimen Organizado (Grecco) y de la Dirección de Operaciones Especiales (Diroes), informó.
La información indicó, además, que el ministro Juan José Santiváñez llegará este lunes a Trujillo junto con el alto mando de la Policía Nacional del Perú (PNP) «para anunciar la intensificación de medidas en materia de operatividad estratégica, inteligencia y presencia policial».
«Asimismo se garantizará la seguridad de todas las autoridades de Trujillo con el objetivo de seguir luchando contra el crimen de manera frontal y conjunta», mencionó.
La detonación de un explosivo frente a la sede del Ministerio Público en la ciudad peruana de Trujillo dejó a dos personas heridas y serios daños materiales durante la madrugada de este lunes.
El presunto atentado causó «gran zozobra» en la capital de la región de La Libertad, según señaló la agencia oficial Andina, que indicó que afectó la fachada lateral del Ministerio Público, un auto, y varias viviendas de esa zona de la ciudad.
El diario El Comercio añadió que la detonación causó heridas a un guardia de seguridad y al conductor de un taxi que se encontraba en la zona, quienes fueron llevados al hospital regional.
Las imágenes de las cámaras de seguridad difundidas por medios locales mostraron que, durante la madrugada, una persona, al parecer vestida como repartidor de comida, llegó en moto y dejó una caja en una puerta lateral del edificio.
La región de La Libertad está declarada en emergencia desde hace varios meses por el Gobierno para enfrentar el embate de la delincuencia común y el crimen organizado, que en la zona está vinculada, principalmente, con la minería ilegal de oro y casos de sicariato y extorsión. EFE