En diálogo con Canal E, el presidente de la Confederación de Pymes Constructores de Argentina, Gerardo Antonio Fernández, habló sobre el impacto que tuvo el crédito hipotecario en el mercado inmobiliario pero fue crítico al establecer que el financiamiento es de difícil acceso. También se refirió al panorama de la construcción y cómo sigue creciendo la brecha entre los costos y el precio de venta.
Gerardo Antonio Fernández explicó que la construcción se vio gravemente afectada por el incumplimiento de los fondos comprometidos por el Estado, lo que provocó una importante retracción en la obra pública. “El Gobierno apostó a que el sector privado supliera lo que dejaba el sector público, algo que ocurrió, pero de forma muy focalizada”, señaló.
Indicó que las actividades relacionadas con la minería, la energía y el petróleo, especialmente en regiones como Vaca Muerta, fueron las que sostuvieron cierta actividad, mientras que el resto del país experimentó caídas superiores al 40% o 50%, dependiendo de la provincia.
Se incrementa la brecha entre el costo de construcción y el precio a que se vende un inmueble
El costo de la construcción se incrementó un 140% entre noviembre de 2023 y noviembre de 2024, mientras que el dólar blue, principal referencia para el sector inmobiliario, subió apenas un 40%. “El desarrollador inmobiliario se encuentra con que reconstruir cuesta USD 70.000, pero el mercado le dice que su inmueble vale solo 50 mil. Esto hace que se vendan solo las unidades indispensables para mantener la estructura”, explicó Fernández.
Además, señaló que el mercado está sobrevalorado debido a una combinación de factores, incluyendo la especulación cambiaria al inicio de 2024 y los hábitos de fijación de precios en el comercio minorista. “El retraso en la actualización de precios genera distorsiones que afectan al mercado”, afirmó.
Los créditos hipotecarios no han causado un impacto significativo en el mercado inmobiliario
El entrevistado subrayó que la banca no ha ofrecido financiamiento suficiente para dinamizar el sector. “Aunque hubo algunas iniciativas de crédito hipotecario, el impacto fue prácticamente insignificante. La tasa sigue siendo elevada, lo que desincentiva el desarrollo inmobiliario”, destacó.
Fernández explicó que incluso para proyectos ya planificados, los tiempos para iniciar una obra pueden extenderse entre un año y un año y medio debido a los trámites burocráticos y la preparación inicial.
La importancia de la inversión para el sector de la construcción
A pesar del panorama complicado, el presidente de la Confederación de Pymes Constructoras de Argentina destacó como positivas las recientes medidas de incentivo a las grandes inversiones. “Cualquier inversión de cualquier tipo genera un efecto derrame que beneficia no solo a las pymes constructoras, sino también a otros sectores, como el metalmecánico o el comercio de materiales”, comentó.
De cara a este año, Fernández enfatizó que el sector de la construcción necesita medidas concretas para superar su crisis estructural. “Es fundamental que el Estado honre las deudas pendientes y facilite el acceso al crédito. Solo así podremos iniciar una recuperación real”, concluyó.