El temporal que arrasó la ciudad de Bahía Blanca el 7 de marzo pasado dejó un tendal no sólo de inundaciones y destrozos materiales, sino que cambió el aspecto del terreno en el sur de la provincia de Buenos Aires, como se ve en una imagen satelital publicada esta semana.
Sentinel-2, el satélite de la Agencia Espacial Europea al que tiene acceso el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), capturó el 11 de marzo pasado una imagen que da cuenta del nivel del agua aún días después de la tormenta.
bahia blanca imagen satelital tras el temporal
El saldo trágico del temporal fue de 16 muertes además de decenas de personas desaparecidas (que ya fueron ubicadas, en su mayoría) y unos 1.400 residentes que siguen desplazados por el efecto de las inundaciones que terminaron de arruinar sus hogares.
La comparación entre la imagen satelital del 11 de marzo y la del 9 de febrero de 2025, por ejemplo, deja en claro que el agua afectó a localidades como General Daniel Cerri, a 10 kilómetros al oeste de Bahía Blanca.
bahia blanca imagen satelital antes del temporal
Algo parecido ocurrió con el puerto Ingeniero White, que también forma parte de la zona conocida como Gran Bahía Blanca.
Desde el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) precisaron que el 7 de marzo se registró la caída de unos 300 milímetros de agua en apenas 8 horas sobre el terreno que está entre la cuenca inferior del canal Maldonado y el arroyo Napostá, que cruza la ciudad de Bahía Blanca.
Justamente esa fue la clave para las inundaciones posteriores dado que colapsaron las vías habituales para el desagote de agua.
«El desborde del canal Maldonado y del arroyo Napostá ha dejado a gran parte de la ciudad bajo agua, en especial la zona baja que se encuentra más comprometida al ser imposible acceder a las mismas en forma vial», señalaron desde la municipalidad a cargo de Federico Susbielles.
De hecho, apenas se desarrolló el temporal empezaron los cortes de luz, de agua y de conexión en las telecomunicaciones, lo que hizo que decenas de personas estuviesen incomunicadas durante varios días.
Esta semana las autoridades confirmaron que sólo falta encontrar a dos personas perdidas: las hermanas Delfina y Pilar Hecker, de 1 y 5 años, de quienes se teme que hayan sido víctimas de la corriente de agua que inundó la Ruta 3 en medio del temporal.
De hecho, días atrás se localizó el cuerpo del chofer de Andreani Rubén Zalazar, que habría intentado socorrer a las nenas cuando las vio atrapadas adentro del vehículo de su familia.
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