El DNU con el que Milei se autoriza a sí mismo a un nuevo endeudamiento con el FMI, quedó firme en Diputados este miércoles. Tuvo 129 votos a favor, 108 en contra y 6 abstenciones. Hubo 5 diputados de Catamarca y Santiago del Estero de Unión por la Patria que se ausentaron para no ir contra el gobierno.
Con la legislación actual, si una de las Cámaras lo valida un DNU, queda firme. Para su rechazo sí es necesario que lo hagan las dos. Durante la sesión quedaron planteados un sinfín de irregularidades sobre este decreto, tildado de inconstitucional e ilegítimo. La frase más repetida: “están votando darle un cheque en blanco”. Es que el DNU 179/25 implica autorizar al Poder Ejecutivo a un nuevo acuerdo, pero sin saber montos, sin fijar un monto máximo de endeudamiento, ni conocer cuáles serán las exigencias del FMI. La izquierda agregó otra denuncia “no podemos sesionar con un Congreso militarizado” dijo Nicolás del Caño, y Christian Castillo lo comparó con un estado de sitio.
El apoyo para logar este blindaje vino del mismo lado de siempre. El PRO, la UCR, la Coalición Cívica, una parte de los radicales de Democracia para Siempre y buena parte del bloque que lidera Pichetto que finalmente acompañó. Fue clave también el alineamiento de los diputados que responden a gobernadores, como los de Innovación Federal, y hasta del peronismo (como los tucumanos de Jaldo, ex Unión por la Patria). No dejaron de hacer su aporte diputados de Unión de la Patria que se ausentaron en la votación: 4 diputados de Catamarca (Nóblega, López, Ginocchio, Ávila) y 1 de Santiago del Estero (Campitelli) que se ausentaron en la votación.
Es el primer DNU que el Congreso le valida al gobierno, y es la primera vez que La Libertad Avanza pisó el acelerador para llevar un decreto presidencial al recinto. El apuro tuvo que ver con la convulsión que hay en “los mercados”. El viernes el BCRA tuvo que vender u$s 474 millones, el lunes u$s 56 millones y el martes u$s 215 millones. Todo esto en el marco de la creciente protesta social, con jubilados y jubiladas rodeando el Congreso con el apoyo de miles de personas que se oponen al plan de Milei. Ese fue motivo de otro apuro: que la sesión termine antes de que comience la movilización y con un Congreso militarizado. Apenas 20 minutos antes de la convocatoria callejera se hizo la votación.
Fue un recinto cargado de tensiones desde el inicio. Una sesión tan opaca como el DNU que acaba de aprobarse. Casi al mismo tiempo en que se habilitaba el quórum, se filtraron unos audios de Martín Menem donde arengaba a su bloque para pudrir la sesión y tratar de evitar que hablen diputados de la oposición. “Los quiero gritándome, puteándome, nada de algo pacífico” se lo escucha decir en el audio al presidente de la Cámara de La Libertad Avanza. Esto generó un nuevo escándalo que provino de sus propias filas: la diputada Marcela Pagano, de su mismo espacio, dijo que es amenazada por Menem para que abandone la presidencia de la Comisión de Juicio Político. Cuando le cortaron el micrófono, Pagano tenía en su bolso un megáfono, lo sacó al grito de “poné los audios”. Más tarde, volvió a hablar: “los audios son de hoy y son ciertos” e insistió con más denuncias contra Menem. Otro momento de la jornada fue el de Almirón pidiendo disculpas a Zago por trenzarse a las piñas la semana pasada, hablando muy sacado mientras sus colegas intentaban calmarlo.
Hubo otros cruces, pero entre La Libertad Avanza y la izquierda. El diputado Del Caño estaba mocionando un cuarto intermedio por la militarización del Congreso, y el presidente de la Cámara le cortó el micrófono. Finalmente tuvo que votarse la moción, con la insistencia de su compañera de bancada Biasi.
“Este gobierno está acostumbrado a las estafas. El acuerdo con el FMI es una estafa” dijo Nicolás del Caño del Frente de Izquierda que enumeró varias de las ilegalidades del DNU. Denunció que “va a implicar una devaluación y eso es en contra de las mayorías trabajadoras”. Apuntó contra el FMI porque “dice que en la Argentina se paga mucho de jubilaciones y son muchas las jubilaciones, por eso quiere que se termine la moratoria que vence el 23 de marzo. Todos los acuerdos con el fmi son de saqueo”. La totalidad de la bancada de la izquierda rechazó el DNU.
Vanesa Siley de Unión por la Patria hizo advertencias directas al FMI: “El Fondo también tiene que hacerse cargo de que la principal fuerza política opositora de la Argentina desconoce y desconocerá, si siguen por este camino, las características de este acuerdo”. Agregó que se estarían violando (nuevamente, como con Mauricio Macri) el estatuto del propio organismo internacional.
En Encuentro Federal hubo posiciones divididas. Entre los que avalaron el DNU estuvo el jefe del bloque, Miguel Angel Pichetto. Justificó su voto diciendo que lo hace “pensando en la Argentina” porque “de lo contrario se profundizará gravemente la crisis en el país”, a pesar de no estar de acuerdo con la herramienta del DNU. Reconoció que le vienen dando “las herramientas para gobernar” pero le advirtió a Milei que “toman decisiones muy complejas desde el punto de vista del pacto social”. Llamó la atención que repita la misma crítica que hizo Del Caño al FMI: “el Fondo dice cuidado con los jubilados pero después piden al gobierno que siga apretando y plantee la reforma previsional”. Su compañero de bancada, Nicolás Massot optó finalmente por la abstención, aunque sus argumentos fueron todos contrarios al decreto. “Plantear un endeudamiento sin techo es casi ilegal, además de la ilegitimidad del decreto”, dijo. Sin embargo no dejó de hacerle un guiño al gobierno libertariano cuando dijo “Yo respeto mucho al equipo económico de este gobierno, fue parte del equipo económico del gobierno al que yo pertenecí hace unos años”. Recordó así sus tiempos junto a Mauricio Macri. También fueron por la abstención Monzó, Agost Carreño y Randazzo. En contra del DNU fueron Paulón, Fein, De la Sota y Stolbizer.
La Coalición Cívica fue en contra de “los valores republicanos” que siempre pregonan. Juan Manuel López reconoció que “no estamos orgullosos, sabemos que no es la herramienta” pero que la iban a votar igual. El diputado de la izquierda Christian Castillo los interpeló “¿Dónde quedó la Constitución o la República?”.
Entre los radicales de Democracia para Siempre también hubo divisiones. Los que responden directamente a los gobernadores dieron su apoyo a La Libertad Avanza: Antola (Entre Rios), Giorgi (Santa Fe), Polini (Chaco) y Rizotti (Jujuy). Los demás se opusieron, salvo Aguirre que se ausentó. Facundo Manes denunció que “un acuerdo oscuro y sin reglas claras no es un buen acuerdo”.
Lourdes Arrieta, la ex libertaria, también contó entre las abstenciones. Al igual que el radical Martin Tetaz, el único que votó distinto en su bloque.
A pesar de que el gobierno logró este miércoles blindar el DNU de la deuda con el FMI, entró en zona de declive. En la calle crece el descontento y los jubilados se convirtieron en un símbolo de la resistencia al ajuste del gobierno, ganando cada vez más apoyo. Los llamados “mercados” muestran su desconfianza con el plan del gobierno y su promesa de que no habrá devaluación. Desde la criptoestafa, la imagen de Javier Milei viene cayendo y ni en las redes sociales les está yendo bien. El espectáculo que viene ofreciendo La Libertad Avanza en el Congreso, con casi tantas internas como cantidad de diputados, le agrega más manchas al gobierno. El DNU se sostiene, pero se está configurando un combo explosivo para el gobierno. De la mano del FMI, puede acelerarse. Como le ocurrió a todos los gobiernos que terminaron en el Fondo.