Miní, una yaguerté nacida en libertad en el Parque Nacional Iberá, Misiones, acaba de unirse a otras dos hembras liberadas en el Parque Nacional El Impenetrable, Chaco, con el objetivo de intentar recuperar la especie en el Gran Chaco.
Se trata de la primera liberación de un yaguareté nacido en estado salvaje y translocado con fines de conservación en el mundo. De hecho, según datos oficiales, en los últimos años, se pudo confirmar la presencia de menos de 10 yaguaretés sobrevivientes en esa región del NOA argentino que cuenta con una extensión de un 1.000.000 de kilómetros cuadrados, y todos eran machos.
Para revertir esta situación, en 2024, la Fundación Rewilding Argentina (FRA), la Administración de Parques Nacionales (APN) y la provincia de Chaco lograron liberar en el Parque Nacional El Impenetrable a dos yaguaretés hembras, una nacida en cautiverio, hija de Qaramta, y, la otra, rescatada en Paraguay.
Miní: liberación histórica y alentadora
«Argentina está muy orgullosa de liberar al primer yaguareté nacido en la naturaleza que ha sido translocado para su liberación. Sabemos que algunos yaguaretés machos silvestres siguen sobreviviendo en lugares aislados del norte de Argentina, pero necesitan hembras, diversidad genética y conectividad para prosperar«, explicó Sebastián Di Martino, Director de Conservación de FRA.
«Esta acción ayudará a transformar una población casi extinguida a una población reproductiva saludable, y llamará la atención sobre la necesidad de expandir las áreas protegidas para proporcionar un hábitat seguro. Sería muy bueno restaurar un corredor de yaguaretés más allá del parque, ya que eso beneficiaría a otras especies y ayudaría en la restauración del ecosistema a gran escala«, concluyó el especialista.
Por su parte, Kristine Tompkins, titular de Tompkins Conservation, felicitó a la Argentina por la buena noticia al señalar que «el Gran Chaco es un ecosistema vital compartido por cuatro países de Sudamérica, pero pocos han oído hablar de él. Espero que el viaje de Miní pueda atraer la atención mundial hacia los desafíos que enfrentan tanto la gente como la vida silvestre de Chaco. Es una prueba de que podemos cambiar la trayectoria en la que estamos y luchar contra la extinción masiva trabajando juntos«.