Jésica Cirio atraviesa un presente doloroso, más allá que no posee ninguna implicancia directa con el accionar de su ex esposo Elías Piccirillo. La famosa padece los coletazos de toda la controversia que rodea a su ex pareja, ese hombre con el que contrajo matrimonio en mayo del año pasado.
Resulta que Piccirillo acaba de ser detenido por fuerzas federales, en el contexto de una causa en la que lo investigan por una supuesta estafa, que habría cometido contra un empresario tucumano. Todo un intrincado entramado, que significaría una posible condena extensa.
En medio de todo el revuelo, las averiguaciones, las salpicaduras a su figura, Jésica acaba de admitir que transita por un bucle interno muy complejo, un mar de vacilaciones y dudas emocionales, que la hundió en un calvario rotundo y profundo de su salud mental.
Resulta que en A la tarde, la panelista Cora Debarbieri leyó los mensajes que le envió la ex vedette. En esos chats, la blonda iluminó su infierno y soltó la bomba resonante y explosiva: “Estoy con psiquiatras y psicólogos, y con mucho cuidado de mi bienestar personal”.
JESICA CIRIO ESTÁ CON PSIQUIATRAS
En cuanto a su postura frente al escándalo, Jesica narró su determinación de esquivar las cámaras: “Estoy muy revolucionada con todo lo que está pasando, prefiero no estar expuesta, sufrí mucho el tema mediático, no me hace bien. Quiero cuidar a mi hija y que mi tiempo sea para ella”.
Así como confirmó las personas que le prestan su apoyo en este trance: “Por ahora estoy mejor así, necesito recomponerme yo y sé que así es mejor. No voy a ningún lado, estoy refu en mis amigos y mi familia. Me ofrecieron proyectos laborales pero prefiero no aceptar por el momento”.