Al llegar a Estados Unidos, el control migratorio en aeropuertos, puertos y fronteras puede incluir una etapa adicional que genera preocupación: la inspección secundaria. Este procedimiento se realiza en una sala cerrada y con espejos conocida como “cuartito”, bajo control de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).
Cuando se habla del “cuartito” de migraciones en EE.UU., se hace referencia a una sala separada donde CBP lleva a cabo inspecciones más exhaustivas sobre el propósito del viaje, los antecedentes del pasajero y la documentación presentada. Es un proceso reservado para aquellos casos en los que, durante la revisión primaria, surgen dudas que ameritan un chequeo adicional.
La inspección secundaria se realiza en un ambiente cerrado, alejado de las áreas comunes de llegada de extranjeros. Allí, los viajeros deben esperar a ser llamados por un agente, quien puede realizar entrevistas más detalladas, solicitar información adicional, revisar pertenencias personales e inspeccionar dispositivos electrónicos.
La creadora argentina de contenido Gianni Cersósimo relató su paso por esta instancia migratoria en un video que fue viral en redes sociales. Luego de responder las preguntas básicas en migraciones, un agente le indicó que debía continuar con una inspección secundaria. “Me dice: ‘Acompáñame’. Yo tiesa, tiesa. Me lleva al cuartito, chicos. Que el cuartito no es tan cuartito”, describió.
Según describió, se trataba de un espacio amplio, con la bandera de Estados Unidos como protagonista. “Estaba muda”, explicó sobre el momento en que la llamaron al estrado para revisar su pasaporte, donde figuraban sellos de más de 50 países.
Los agentes le preguntaron cuándo había sido su último ingreso a Estados Unidos. “Un miedo”, resumió sobre su reacción, dado que no recordaba con precisión la fecha. Finalmente, se percató de que había sido seis meses antes, durante una escala rumbo a Japón. Esto derivó en nuevas preguntas sobre los motivos de aquel viaje y sobre sus antecedentes migratorios. “Yo no sé qué estaban buscando, ni qué querían”, señaló.
Según la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés), la inspección secundaria en el “cuartito” se organiza de la siguiente manera:
Los agentes de la CBP tienen facultades para revisar equipaje, teléfonos y computadoras, tanto en su contenido físico como digital. Si bien no pueden exigir contraseñas, negarse a proporcionarlas puede retrasar el ingreso o, en el caso de quienes viajan con visa, impedir la entrada a EE.UU.
Además, las autoridades pueden confiscar dispositivos electrónicos por hasta 30 días para inspecciones exhaustivas, que incluyen el acceso a aplicaciones y cuentas asociadas.
Durante la espera en el “cuartito”, los viajeros tienen derecho a recibir alimentos, agua y medicamentos, si informan una condición de salud especial.