El dolor de muela es una molestia frecuente que afecta a personas de todas las edades y puede estar relacionado con diversas condiciones odontológicas. En una entrevista con City TV, la odontóloga Lilibeth Leaño abordó en profundidad los tipos de dolor dental, sus causas, los tratamientos disponibles y las recomendaciones más eficaces para cuidar la salud bucal y evitar complicaciones.
Según la especialista, el dolor de muela es una respuesta del sistema nervioso cuando las bacterias o estímulos externos penetran los tejidos del diente hasta llegar a la pulpa dental, que contiene vasos sanguíneos y terminaciones nerviosas. Este dolor puede ser leve, moderado o severo, dependiendo del nivel de afectación.
“El esmalte dental es el tejido más duro del cuerpo humano, pero cuando las bacterias logran atravesarlo, llegan a la dentina, una capa más blanda y porosa. Si el proceso continúa sin tratamiento, las bacterias alcanzan la pulpa, y es ahí cuando se presenta el dolor más intenso”, explicó Leaño.
¿Siempre se debe a una caries?
La odontóloga aclaró que aunque la caries es la causa más común del dolor de muela, no es la única. Otras afecciones también pueden provocar molestias similares, entre ellas:
Etapas del daño y opciones de tratamiento
La doctora explicó que existen diferentes niveles de avance del daño dental, y que no todos los casos requieren tratamientos invasivos. El objetivo actual de la odontología moderna es conservar la estructura del diente y evitar procedimientos radicales como la extracción.
Prevención: higiene y control del entorno bucal
La prevención continúa siendo el pilar fundamental para evitar el dolor de muela y otras complicaciones orales. La doctora Leaño enfatizó varias recomendaciones clave:
¿Qué hacer ante un episodio de dolor?
Si una persona experimenta dolor de muela, lo recomendable es evitar la automedicación y consultar a un odontólogo. El especialista evaluará la causa del dolor, aplicará pruebas clínicas y radiográficas y determinará si el tratamiento debe ser preventivo, restaurativo o endodóntico.
Leaño advirtió que ignorar el dolor o postergar la atención puede agravar la situación, aumentando la posibilidad de perder el diente o desarrollar infecciones que comprometan tejidos adyacentes.
Finalmente, la especialista subrayó que el enfoque actual en odontología prioriza la conservación del diente y la mínima intervención. “No todo diente con dolor necesita una extracción o un tratamiento de conducto. Hay soluciones preventivas y restaurativas que, si se aplican a tiempo, permiten mantener la salud bucal de manera funcional y estética”, concluyó.