En diálogo con Canal E, el economista Agustín Etchebarne explicó que “no hay recesión” en la economía argentina y aseguró que el crecimiento debe sostenerse con una expansión del crédito tras las elecciones.
«No hay recesión: la economía está creciendo 6,4%”
Frente a la percepción social de crisis, Etchebarne fue contundente: “En realidad, recesión no hay”, y respaldó su análisis con datos oficiales: “El último EMAE nos dio 6,4% de crecimiento interanual”. No obstante, aclaró que “eso no significa que todo el mundo lo sienta igual en su bolsillo”, ya que el crecimiento es dispar entre sectores.
“Hay una explosión de crecimiento en lo que es gas, petróleo y Vaca Muerta”, afirmó el economista. También destacó que “en minería empiezan a haber inversiones importantes”, con un fuerte impacto proyectado a partir de 2026. El consumo de carne, por ejemplo, también está en alza, según Etchebarne: “Incluso está 5% arriba respecto al año pasado”.
Respecto a la volatilidad previa a las elecciones, atribuyó las tensiones financieras a maniobras preelectorales: “Es un fenómeno inducido por el gobierno para secar la plaza de pesos y pasar unas elecciones relativamente tranquilas”. Además, señaló que “la oposición es vista como un riesgo enorme para los mercados”, lo que amplifica la incertidumbre. Como ejemplo, recordó: “En 2019, cuando ganó Alberto Fernández, la bolsa cayó 37% en un solo día”.
«Sin crédito, no hay crecimiento posible»
Uno de los focos del crecimiento actual, según Etchebarne, es el aumento del crédito, especialmente para empresas e inmuebles. “En el primer semestre, el crédito creció fuertemente en los rubros inmobiliario y empresarial”, sostuvo. Sin embargo, advirtió: “Las tasas actuales son insostenibles”.
“Argentina parte de niveles de crédito ridículamente bajos”, explicó, recordando que la base monetaria llegó al 2,5% del PBI durante el pico inflacionario. Hoy, ese nivel se duplicó, pero “necesitamos volver al 10 o 12% del PBI para estar en parámetros normales”, subrayó.
El crédito, remarcó Etchebarne, es esencial para resolver uno de los grandes problemas estructurales: “Tenemos un déficit habitacional de 3,5 millones de personas”, lo que representa una gran oportunidad si se logra bajar la inflación y estabilizar las tasas.
“Una vez que pasen las elecciones, necesitamos un nuevo equilibrio de tasas muchísimo más bajo que las actuales”, expresó.
Sobre la volatilidad cambiaria, Etchebarne minimizó el impacto directo: “Que el tipo de cambio fluctúe me parece razonable”, y explicó que lo importante es “tener una economía competitiva en dólares, con reformas pendientes como la laboral y la impositiva”. Según él, muchas de las quejas sobre el dólar son incoherentes: “Se devalúa un 10% y, en lugar de celebrarlo, se asustan”.
Finalmente, remarcó su optimismo estructural: “En los próximos dos años vas a tener un cambio muy grande en Argentina”, gracias a sectores que atraerán gran volumen de divisas.
“Gas, petróleo y minería van a ser equivalentes a todo el campo argentino, multiplicando por tres la entrada de dólares”, anticipó. Y cerró: “En 19 meses, la deuda consolidada bajó un 10% en términos reales. Ese es mi mayor motivo de optimismo”.