La contundente victoria de Fuerza Patria en las elecciones legislativas bonaerenses no solo se reflejó en la cantidad de votos, sino también en la composición de la Legislatura. El oficialismo consiguió una ventaja estratégica en el Senado provincial, donde a partir del 10 de diciembre contará con quórum propio gracias a una bancada de 24 legisladores.
Un Senado dominado por el peronismo
Actualmente, Unión por la Patria tiene 21 bancas en la Cámara Alta. En esta elección se disputaban diez, y el peronismo logró sumar 13, alcanzando el número justo para consolidar 24 escaños.
La performance electoral fue especialmente favorable en la Primera sección electoral, donde el oficialismo sumó cinco bancas; en la Cuarta sección, con tres más; y en la Séptima, donde dio la sorpresa al quedarse con las tres en juego. En la Quinta sección, si bien perdió, logró retener las dos bancas que ponía en disputa.
De esta forma, el peronismo quedó en una posición de fuerza inédita para los próximos dos años, sin depender de alianzas para garantizar el funcionamiento del Senado.
La oposición entre la dispersión y el reacomodamiento
Por su parte, La Libertad Avanza y el PRO consiguieron mantener un bloque conjunto de 16 senadores. En estas elecciones obtuvieron ocho bancas nuevas, que se suman a las ocho que tienen mandato hasta 2027. Sin embargo, la derrota electoral abre interrogantes sobre la cohesión del espacio, ya que algunos legisladores no ven con buenos ojos un alineamiento pleno con el libertarismo tras la caída en las urnas.
La coalición opositora se quedó con dos bancas por la Primera sección, dos por la Cuarta y tres por la Quinta.
En tanto, Somos Buenos Aires, espacio referenciado en dirigentes locales, logró conservar con esfuerzo las dos bancas que ponía en juego. Se trata de Priscila Minnard, vinculada al intendente de Dorrego, Juan Carlos Chalde, y apoyada en el cierre por Miguel Fernández; y de Pablo Petrecca, actual intendente de Junín.
Diputados: el oficialismo crece pero no llega al quórum
En la Cámara de Diputados bonaerense, el peronismo también salió fortalecido, aunque quedó lejos del número necesario para el quórum propio (47 bancas). De los 19 escaños en juego, se quedó con 21 y, sumados a los 18 que tienen mandato hasta 2027, alcanzó los 39 diputados.
El bloque de La Libertad Avanza y PRO quedó con 30 bancas, tras sumar 18 en esta elección y contar con 12 ya aseguradas.
La gran sorpresa en la Cámara Baja fue el espacio Hechos, liderado por los hermanos Santiago y Manuel Passaglia, que conquistó tres escaños por la Segunda sección electoral.
La Coalición Cívica obtuvo dos bancas, aunque queda pendiente la definición de Andrés de Leo, que ingresará como diputado en representación de Somos Buenos Aires.
El radicalismo, el más golpeado
El radicalismo sufrió un fuerte retroceso. Dentro del bloque Somos Buenos Aires, de los seis escaños que poseía, solo retendrá dos. En paralelo, el bloque UCR + Cambio Federal pasará de nueve a apenas cuatro diputados.
En contraste, el Frente de Izquierda logró un buen desempeño en la Tercera sección, lo que le permitió retener las dos bancas que ponía en juego.
Finalmente, la Cámara se completa con cinco legisladores de Unión y Libertad, tres de Unión Renovación y Fe, y el monobloque de Derecha Popular, encabezado por José Luis Espert.