Adicto, mal padre y maltratador psicológico. La China Suárez incendió a Benjamín Vicuña con una publicación impresionante, que recorrió el mundo y que activó una guerra silenciosa, pero honda e intensa. En todo ese contexto, los famosos batallan por sus dos hijos.
La rubia sintió la necesidad de salir corriendo a otro continente, para perseguir a su novio, que conoció hace apenas unos cinco meses, y en todo ese brío romántico arrastró a sus tres herederos a un cuadro de situación singular, sumamente complejo.
La mediática desea cambiar toda la rutina de sus pequeños, con todo lo que implica una sociedad tan ajena como la de Turquía y en estos días ejecutó una maniobra controversial: anotó a Magnolia y Amancio en un colegio de Estambul. ¿Cuál es el problema? Jamás le avisó a Vicuña.
El trasandino se anoticio de semejante decisión por el posteo de la blonda, por eso ya trascendió la determinación que maneja con sus abogados, como lo contó Yanina Latorre, en su ciclo Sálvese quien pueda, donde expresó: “Le pregunté si van a hacer algo y me dijo: ‘lo estamos analizando’”.
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La angelita añadió más datos que recopiló del entorno de Benjamín: “Queremos que entiendan que con chicos chiquitos hay que consensuar. No podemos judicializarle la vida a la gente. Benjamín no quiere juicios, quiere que entre los abogados se llegue a un acuerdo. Solamente pedimos sentido común”.
Por otra parte, el letrado del chileno le explicó a Ángel de Brito que la China rompió un documento firmado: “Nosotros nunca fuimos informados de la escolarización de los chicos. Es un tema muy importante, un derecho que tienen ambos progenitores y que, tal como es habitual, fue acordado contractualmente que se decida conjuntamente”.