Luego de casi un mes de lucha contra las llamas, los incendios forestales en la localidad de El Bolsón, provincia de Río Negro, han sido finalmente controlados y están en proceso de extinción, según confirmaron este miércoles las autoridades locales.
Sin embargo, las autoridades hicieron un llamado a la prudencia, destacando que, aunque el riesgo de reactivación es bajo, las labores de los brigadistas continúan en la zona para evitar cualquier posible flare-up. «Esto marca el éxito de los trabajos realizados durante más de 30 días por brigadistas del SPLIF (Servicio de Prevención y Lucha contra Incendios Forestales), bomberos voluntarios y centenares de personas abocadas al operativo», señalaron desde el gobierno rionegrino, destacando el esfuerzo colectivo de los equipos de emergencia.
El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, expresó en sus redes sociales un mensaje de reflexión y esperanza, reconociendo tanto los daños como los logros en medio de la tragedia: «Hemos perdido mucho, pero también hemos salvado mucho».
Los incendios, que comenzaron a darse a fines de enero, acabaron con aproximadamente 3.900 hectáreas de terreno y destruyeron más de 200 viviendas, dejando un saldo de gran preocupación en la comunidad local.
Durante el correr de estas intensas semanas, más de 400 personas trabajaron incansablemente para contener las llamas, con el apoyo de medios aéreos, así como unas 50 unidades móviles, que incluyeron autobombas, camiones cisterna y equipos de ataque rápido.
El impacto de los incendios no se limitó únicamente a Río Negro, ya que provincias vecinas como Chubut y Neuquén también fueron afectadas, con esfuerzos conjuntos para contener el avance de las llamas en diversas zonas. Mientras la situación en El Bolsón muestra señales de mejoría, en otras áreas cercanas aún persisten desafíos para evitar que el fuego se propague aún más.
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