Dimitri Payet, una de las figuras internacionales que había llegado en los últimos años al fútbol brasileño, quedó envuelto en un escándalo judicial que aceleró su salida anticipada del Vasco da Gama. La dirigencia del club, a través del director general Carlos Amodeo, confirmó que iniciaron gestiones con los representantes del francés para finalizar de inmediato el vínculo, que en principio se extendía hasta el 31 de julio.
Aunque ya no era prioridad en lo deportivo (disputó apenas 17 partidos, fue titular en cuatro y no marcó goles), la situación personal del jugador precipitó la decisión institucional. En abril, la abogada brasileña Larissa Natalya Ferrari, con quien mantuvo una relación extramatrimonial durante siete meses, lo denunció por agresiones físicas, psicológicas y sexuales.
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El caso cobró mayor visibilidad en los últimos días, cuando Ferrari publicó un video en redes sociales donde reafirmó sus acusaciones y relató episodios de violencia extrema. “Nadie merece pasar por relaciones sexuales en las que haya moratones, hemorragias o llantos. Yo no lo merecía, y ninguna mujer lo merece”, expresó con crudeza.
La defensa de Ferrari presentó imágenes ante la justicia y medios como G1, donde se la ve con hematomas en distintas partes del cuerpo. En su testimonio, también afirmó que el futbolista francés la sometió a prácticas degradantes y abusos reiterados.
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Payet negó rotundamente las acusaciones y sostuvo que “todas las interacciones fueron consensuadas”. Sin embargo, la institución carioca ya había descartado la renovación de su contrato debido al bajo rendimiento y al alto salario que percibía: unos R$ 1,3 millones mensuales (equivalente a €2,8 millones anuales), el segundo más alto del plantel detrás de Philippe Coutinho.
Con su desvinculación, el Vasco busca cerrar un ciclo turbulento sin conflictos legales y liberar masa salarial de cara al próximo mercado. Payet, de 37 años, quien había llegado en 2023 como una de las grandes apuestas del club, queda ahora en el centro de la polémica, con un futuro deportivo incierto y un proceso judicial en marcha.
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