Luego de más de dos décadas de vigencia, el Gobierno nacional resolvió eliminar los aranceles antidumping aplicados a la importación de termos y recipientes isotérmicos de origen chino. La medida, establecida originalmente en 2001, tenía como objetivo evitar la entrada al país de productos a precios inferiores a los de mercado. Esta decisión fue oficializada a través de la Resolución 835/2025 publicada en el Boletín Oficial.
La resolución se basa en un informe técnico elaborado por la Comisión Nacional de Comercio Exterior (CNCE), organismo dependiente del Ministerio de Economía. En el documento, la CNCE reconoció la existencia de márgenes de dumping en la importación de termos procedentes de China, tanto en productos con ampolla de acero inoxidable como en los de ampolla de vidrio. Sin embargo, concluyó que la protección implementada durante más de dos décadas no generó mejoras sustanciales en la industria local.
El análisis de la CNCE determinó que los márgenes de dumping para los termos con ampolla de acero inoxidable alcanzaron el 85,35%, mientras que en los de ampolla de vidrio llegaron al 70,78%. A pesar de estas cifras, la Comisión evaluó que la imposición de derechos no logró fortalecer a los fabricantes nacionales, y que, incluso con la continuidad de las medidas, no se espera una reversión en la situación del sector.
Además, el informe incluyó datos de exportaciones chinas hacia otros mercados, como Perú, donde los márgenes de dumping fueron incluso más elevados: 384,67% para productos de acero inoxidable y 354,78% para los de vidrio. Estos antecedentes fueron considerados por la CNCE como indicativos de una alta probabilidad de recurrencia del dumping si se levantaban las restricciones.
Qué cambia con el fin del antidumping a termos chinos
La medida había sido prorrogada en tres ocasiones desde su implementación inicial. En el caso de los termos con ampolla de vidrio, los derechos antidumping regían desde octubre de 2001; mientras que para los de acero inoxidable, desde enero de 2004. Con la eliminación dispuesta ahora, la protección a la industria nacional se mantuvo vigente por entre 21 y 23 años, dependiendo del tipo de producto.
La solicitud de revisión había sido presentada por la empresa argentina Lumilagro, principal fabricante local de termos. Según la CNCE, durante el último período analizado se registraron caídas significativas en diversos indicadores de desempeño de la industria nacional. Entre ellos, una baja del 26,5% en la producción, del 32% en las ventas internas y del 31% en el empleo. También se observaron aumentos en los niveles de inventario y una reducción en la utilización de la capacidad instalada, que pasó del 51% en 2021 al 21% en 2024.
El informe técnico también destacó un cambio en la composición del consumo de termos en el mercado argentino. Según la CNCE, se produjo un desplazamiento desde los modelos tradicionales de vidrio hacia los de acero inoxidable. A esto se sumó el crecimiento de la demanda de otros productos isotérmicos del mismo material, como botellas, vasos y mates. La empresa nacional no participa en estos segmentos, lo que limitó su capacidad de adaptación a las nuevas preferencias del mercado.
Respecto al posible impacto de la eliminación de los derechos, fuentes oficiales señalaron que se espera una reducción en los precios de venta al público, alineándolos con los valores vigentes en otros países de la región. Sin embargo, en el caso de los productos de marcas internacionales, como Stanley, fuentes del sector privado indicaron que no habría un efecto directo.
Precios de los termos Stanley: qué puede pasar tras la eliminación de aranceles
Según explicaron desde el sector, la mayoría de estos artículos corresponde a líneas de mayor peso y calidad, no alcanzadas por las medidas antidumping previas. Consultados sobre esta cuestión, representantes del sector comercial sostuvieron que los precios podrían disminuir si se igualaran los aranceles con los aplicados en el régimen de compras puerta a puerta. De todas formas, desde el Gobierno estiman que una mayor competencia en el mercado podría generar una presión a la baja en los precios, incluso para las marcas más demandadas.
Por otra parte, la CNCE señaló en su informe que, más allá de la protección prolongada, la industria local no logró capitalizar las oportunidades del mercado. La participación de la empresa nacional en el consumo aparente de termos de acero inoxidable apenas pasó del 15% al 17% entre 2018 y 2023, mientras que el tamaño del mercado aumentó un 120% en ese mismo período.
Asimismo, se indicó que la capacidad de producción instalada no fue suficiente para satisfacer la demanda durante gran parte del tiempo analizado. En este sentido, el organismo consideró que la limitada respuesta de la producción nacional no estaría directamente relacionada con la competencia de productos importados.
La evaluación técnica concluyó que la falta de mejoras en el desempeño sectorial durante un período extenso de medidas restrictivas indicaría que la continuidad de los derechos antidumping no resulta conveniente.
Transformación del consumo y desempeño de la industria nacional
Por último, el informe identificó una transformación en la percepción social de estos productos. De acuerdo con la CNCE, los termos dejaron de ser vistos exclusivamente como artículos utilitarios para convertirse, en su gama más alta, en objetos de deseo y de posicionamiento. Esta reconfiguración del consumo no fue acompañada por una estrategia de diversificación productiva que permitiera a la industria local adaptarse a la nueva demanda.
Con la publicación de la Resolución 835/2025, la eliminación de los aranceles antidumping quedó formalizada. La decisión marca el cierre de una etapa de más de dos décadas de protección arancelaria a la industria local de termos y recipientes isotérmicos frente a productos importados desde China.